Socio-fundador – Pratika Consultoría
03/07/2020
Proyectos son herramientas poderosas de transformación. Crean en cierta medida un espacio específico en el caos de la rutina corporativa para discutir y analizar problemas y oportunidades, con el propósito de generar algún tipo de resultado, a partir de una solución pensada, profundizada y, enseguida, implementada (¡claro, la parte más difícil!). ¿Pero por qué será entonces que tantos proyectos y programas de transformación no generan resultados y fallan en el camino?
Un artículo del 2019 de Stephanie Blackburn Freeth aborda de una forma muy simple algunas de las razones y trampas que hacen que los proyectos, o cambios, no prosperen.
Fuente: https://hpttreasures.wordpress.com/2019/05/28/managing-complex-change/
Para Stephanie, pueden ocurrir 5 posibles fallas, cuando al menos uno de estos atributos no está presente y alineado a los demás cuatro en un proyecto, generando escenarios curiosamente llamados por ella:
– Falta de visión de qué hacer, o cuáles caminos tomar (estrategia, en mi interpretación) – definido como “confusión”;
– Falta de habilidades y competencias específicas, muchas veces requisitos nuevos ante un nuevo escenario que se presenta – definido como “ansiedad”;
– No alineamiento en los diversos incentivos de los involucrados – definido como “resistencia”;
– Falta de recursos apropiados y necesarios para que este cambio ocurra definido como “frustración” y;
– La falta de un plan de acción detallado y exequible, definido como “inicio falso”.
Los proyectos caminan relativamente bien en las primeras etapas, del análisis (diagnóstico) hasta la definición del plan de acción. Pero a la hora de ejecutar pueden faltar dos elementos comúnmente descuidados: nuevas habilidades/competencias y alineamiento de incentivos.
¿Tenemos realmente las habilidades y competencias para seguir este nuevo camino? Muchos ejecutivos no abren espacio para esta discusión o para las inversiones necesarias para llegar allá – esto puede pasar por capacitar a las personas de la organización o buscar nuevos especialistas.
Otro elemento de falla muy común está en el desalineamiento de incentivos, ya sean ellos financieros o de reconocimiento (emocionales), causando acciones y movimientos en direcciones y velocidades sin compás entre los involucrados en el proyecto (claro, después de las reuniones).
Para tener éxito y extraer resultados efectivos de los proyectos y procesos de cambio, el consejo es considerar estos cinco elementos desde el inicio y verificar a lo largo de toda la jornada si todos permanecen bien cuidados, garantizando un enfoque completo. Esto ciertamente aumentará significativamente la oportunidad de construir resultados expresivos y duraderos, no solamente una historia para contar por ahí.